Era una de sus promesas que más llamó la atención y este lunes se cumplió.

Este lunes salió de México el avión presidencial con destino hacia San Bernardino, California, para iniciar su proceso de venta. Con el propósito de cumplir el compromiso hecho por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en campaña.

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Funcionarios del gobierno informaron que para este lunes a las 11:00 de la mañana el avión presidencial “José María Morelos y Pavón”. Salió rumbo a la ciudad de San Bernardino, California, donde estará resguardado hasta ser vendido.

“Honramos el compromiso de campaña del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador de enajenar la aeronave y dar así mejor uso al hangar que la ha albergado”. Indicó en una rueda prensa que ofreció, junto a otros tres funcionarios gubernamentales, con el avión a sus espaldas.

Mendoza había  afirmado que la aeronave abandonaría el país el lunes para ser resguardada en un aeropuerto de logística en San Bernardino, California. Donde la compañía Boeing le dará mantenimiento y estará a la espera de un futuro comprador.

Un palacio por los aires

El que fue el avión presidencial, un Boeing Dreamliner 787-8, lleva el nombre del héroe de la Independencia José María Morelos.  Fue utilizada por el gobierno de Enrique Peña Nieto por cerca de dos años.

Adquirido por el Estado mexicano en 2012, cuando Felipe Calderón era presidente.  Y fue utilizado para el transporte del Ejecutivo desde el 3 de febrero de 2016.

Además fue usado por dos años y 10 meses con un total de 214 viajes. El avión mide 57 metros de longitud y tiene una capacidad máxima de 80 pasajeros.

El Boeing 787-8 reemplazó a la aeronave Boeing 757-200 «Presidente Juárez», que estuvo al servicio del Estado por 28 años.

El avión cuenta con 40 puestos. 18 de estos como los que se encuentran en primera clase y con un enorme dormitorio principal.

También posee un sistema antisonoro para que no se escuchen las turbinas del avión. Y así poder descansar con tranquilidad en vuelos largos.

Además Cuenta con cinco baños con lavados de mármol dignos de un hotel cinco estrellas, una sala principal con sistema de audio, video y mobiliario de diseño que puede ser utilizada como sala de juntas o comedor.

El costo total del avión fue de US$218,7 millones. Desde que fue adquirido por el estado mexicano generó fuertes críticas por su costo.

Debido a la excentricidad de su costo y lujo. López Obrador había propuesto venderlo porque “ni Trump, ni Obama tienen un avión como el de Peña”. Refiriéndose al presidente saliente.

Su último viaje como avión presidencial fue el acontecido hacia la cumbre del G20 en Buenos Aires. Donde Peña Nieto firmó el nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá.

Transferencia Limpia

El funcionario indicó que el proceso contará con la asesoría de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS). Una entidad central para adquisiciones e infraestructura pública, que colabora con los gobiernos para mejorar la transparencia, eficacia y eficiencia en la gestión pública.

Destacó que el apoyo de esta entidad de la ONU será de gran utilidad para garantizar total transparencia. Mendoza señaló que se garantizarán “las mejores condiciones en su proceso de venta y el uso eficiente de los recursos públicos”.

¿Cómo viajará?

López Obrador quien asumió el poder de manera ya formal el sábado pasado, afirmó que no utilizaría el avión presidencial, y que en su lugar viajaría en vuelos comerciales, como hizo en su campaña.

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Por su parte, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa. En continuidad con esta política austeridad y buen manejo de fondos declaró que muy pronto van a ponerse a la venta 60 aviones y 70 helicópteros que pertenecen al gobierno federal.

Adelantó que el secretario de Comunicaciones y Transportes Javier Jiménez Espriú, dará a conocer muy pronto la puesta en venta de estos aviones y helicópteros que pertenecen al gobierno, una vez que se decida cuáles se van a enajenar.

“Demostramos con hechos que la austeridad del gobierno federal es prioritaria en esta nueva administración”, subrayó el director general de Banobras.