La capital francesa es un importante destino turístico internacional, y por su cercanía con España es posible llegar de múltiples formas.


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Llegar a París en avión

La forma más rápida y común de llegar es en avión, sobre todo con el aumento de los vuelos baratos. Una reserva anticipada de ida y vuelta desde el país facilita mucho las cosas. Los dos principales aeropuertos internacionales de la ciudad, por orden de importancia son:

  • El Charles de Gaulle es considerado el principal aeropuerto de París y también el segundo en Europa. Las cifras ya eran impresionantes cuando en el 2015 trasladó a 65 millones de personas.
  • Aeropuerto de Orly, movilizó en el 2016 a 31 millones de pasajeros.

También puedes ubicarte el Aeropuerto de Beauvais, aunque no es muy grande es usado comúnmente para los vuelos económicos. Está ubicado en una localidad llamada Tillé, que se encuentra a 85 kilómetros al norte de París.

Llegar en Tren

El costo es más elevado que en avión, también es un recorrido muy lento porque demora 12 horas. Es especialmente recomendado si prefieres el paseo por tierra o simplemente temes el viaje en avión.

Una ruta parte desde Madrid y tiene paradas en Valladolid, Burgos y Vitoria.

Otra ruta tiene origen en Barcelona y tiene paradas en Girona y Figueres

En Autobús

Tardas entre 16 a 18 desde Madrid y entre 1 y 15 horas si partes desde Barcelona. Y la estación de autobuses de destino se encuentra bien comunicada con el resto del transporte público de la ciudad.

Llegar en coche

Muchos prefieren la independencia de un viaje en coche, además de la cercanía con las rutas turísticas. Ofreciendo un abanico de experiencias inolvidables desde el momento de la partida.

La distancia en carreteras hasta París es de 1.270 km partiendo desde Madrid. Y 1.031 km si lo haces desde Barcelona.

De turismo por la Ciudad de la luz

París es una explosión a los sentidos, posee atracciones culturales, comerciales, animado ambiente, vida nocturna y una rica variedad gastronómica. Hacer un buen itinerario te permitirá disfrutar al máximo de la vida parisina.


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Podrás visitar impresionantes monumentos, hermosos jardines y comprar en los comercios más eclécticos. Sin dejar de disfrutar un delicioso café al aire libre y contemplar en entorno.

Torre Eiffel

Es el símbolo de París asentada en los Campos de Marte. Su mejor impresión la tendrás cuando llegas en metro a la parada de Trocadero.

Desde allí llegarás fácilmente hasta la base donde podrás adquirir un billete para su acceso. Cada billete accede a diferentes niveles, y ya que estés allí ¿por qué no ver por el mirador más alto? Este se encuentra en el tercer nivel ¡No te arrepentirás!

Barrio Latino

Un breve traslado en tren te llevará desde la torre al popular y más económico lugar para cenar. Después de un par de copas, el paseo no tiene porque detenerse ya que tiene interesantes monumentos iluminados.

Al atravesar desde el Barrio Latino por los puentes del Sena estarás en Notre Dame. En la que podrás ver como sus gárgolas contemplan vigilantes a la ciudad. Al atravesar la Île de la Cité podrás apreciar al Hotel de Ville que es el edificio del ayuntamiento de París.

Varios sitios de interés

La iglesia de Los Inválidos tiene bajo su cúpula central la tumba de Napoleón.

Al lado encontrarás el Museo Rodin, con las principales obras escultóricas en el jardín.

Más allá de la explanada de Los Inválidos vas a llegar al puente más bonito de la ciudad el de Alexandre III. Al seguir en línea recta pasas por el Grand Palais y el gratuito Petit Palais, que tiene un patio muy interesante.

A partir de allí y por la Avenida Churchill podrás llegar a los maravillosos Campos Elíseos. Desde donde verás a mano izquierda el imponente Arco del Triunfo. Y puedes subir hasta la cima porque ofrece una de las mejores vistas de la ciudad además de las de la torre.

En sus cercanías puedes husmear los escaparates de los diseñadores o simplemente tomarte un café en una exclusiva terraza.

Devolviéndote por los Campos Elíseos a media hora caminado encontrarás la Plaza de la Concordia, que tiene el obelisco de Lúxor. Tomando como referencia el centro de esta plaza, hallarás al este los Jardines de las Tullerías. Al sur la Asamblea Nacional, al oeste los campos que acabas de pasar y al norte la Iglesia de Madeleine.

Es precisamente caminando hacia el norte que transitaras una de las más famosas calles comerciales, la Rue Royale. Si vieras un poco a la izquierda antes de entrar a la iglesia tomarás la calle Saint Honoré que lleva a la Plaza Vendome que tiene una famosa copia de la columna de Trajano de Roma.

Louvre

Al recorrer los Jardines de las Tullerías llegarás al espléndido Museo del Louvre, y perderte en la cultura por horas.

Al salir del museo hacia el norte, toma la Avenida de la Ópera que fue construida por Napoleón III. Su fin es de comunicar el Louvre con el actual edificio de la Ópera, entonces llamado Palacio Garnier.

Al rodearlo llegas al Boulevard Haussmann donde encontrará dos inmensos almacenes. El Printemps y la Galería Lafayette con su pintoresca cúpula. Más allá está el metro de los grandes bulevares con su Museo de la Cera Grévin y el Hard Rock Café.

Funicular de Montmartre

La parte más bohemia de la ciudad y con una estridente vida nocturna es el Boulevard de Clichy. Para salir de allí caminas hacia el este y verás la parada del metro Anvers.

Frente a ti habrá doscientos escalones que subir, a menos que prefieras el histórico Funicular de Montmartre. Una vez arriba frente a la Basílica del Sagrado Corazón recorre sus calles para estar en la Plaza de los Pintores o Plaza du Tertre.

Finaliza el día contemplando un espectáculo en el Moulin Rouge.

Datos de interés

A diario se celebra el mercado de las plantas en la Place Louis Lépine, cerca de Notre Dame. Los domingos hay puestos de pájaros.

El Panteón está en la Rue Soufflot al que llegarás por el Boulevard Saint-Michel cerca del Barrio Latino. Donde también encontrarás los Jardines de Luxemburgo.
No puedes dejar de visitar el Palacio de Versalles.